“Es una cuestión de derechos. Llegó la hora de que la sociedad comprenda, en profundidad, que nadie tiene el privilegio de poder negar los derechos del otro”, resaltó María Laura García, vicepresidenta de Lotería de la Provincia, al fundamentar su posición.
Sus palabras no hicieron otra cosa que refrendar la unanimidad de criterios con la que el Equipo Interdisciplinario del IPLyC adhirió a esta conmemoración internacional, coordinada mundialmente por el Comité IDAHO (International Day Against Homophobia), con sede en París, que fue fundado por el académico Louis-Georges Tin.
El Equipo Interdisciplinario está integrado por 26 trabajadoras de Sede Central, Hipódromo La Plata, Centros de Ludopatía, Delegaciones, Casino Central y Casino Tigre, bajo la capacitación del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires.
Este día, ideado en 2004, y después de una campaña que duró un año, se celebró por primera vez en 2005, con actividades en muchos países, que incluyeron acciones militantes LGBT. Se celebra en esta fecha para festejar que, dentro de la lista de enfermedades mentales, se eliminaba la homosexualidad por parte de la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud, hecho que tuvo lugar el 17 de mayo de 1990.
En ese sentido, la Dra. Carolina Bravo, coordinadora del equipo, afirmó: “habitualmente mantenemos reuniones virtuales de trabajo y, hoy, nos encontramos desarrollando un protocolo de actuación para el abordaje de situaciones de violencia, en el ámbito laboral y el doméstico, que no sólo abarca la violencia de género contra la mujer, sino todo aquello que signifique un ataque, directo o indirecto, a los derechos de las disidencias”.
Por otra parte, Bravo destacó que “la batalla por los derechos de quienes detentan otra identidad de género apenas si está en sus comienzos. La discriminación basada en la orientación sexual sigue vigente. Todavía existe una fuerte criminalización de la homosexualidad, que es condenada con penas carcelarias en más de 70 países en el mundo. Entre ellos, todavía hay, al menos, 5 países que condenan estos casos con la pena de muerte. Mientras que, aún en sociedades más evolucionadas, el prejuicio se expresa en consideraciones denigrantes y calificaciones anacrónicas sobre la salud mental de las personas homosexuales, bisexuales y transexuales”.